Todo nació de una frustración.
Que probablemente tú también has tenido.
Nos pasa siempre lo mismo. Dos médicos, muchas horas de trabajo, una parada al azar: un bar, una gasolinera, un gimnasio o un aeropuerto. Y ahí estaba el dilema: ¿qué beber?
Las opciones de siempre parecían inofensivas... hasta que mirabas la etiqueta y empezaba el problema; refrescos, energéticas o bebidas funcionales con 10, 15 o 20 ingredientes.
Y eso es solo lo que aparece escrito.
Porque detrás de palabras como aroma o aditivo hay mezclas internas, portadores, disolventes y compuestos que no se ven. En realidad, muchas de esas bebidas están hechas con 30, 40 o incluso más sustancias distintas.
Y ahí surgió la pregunta:
¿de verdad necesitamos todo eso para hidratarnos?
Buscando algo mejor, volvimos a un recuerdo muy antiguo.
Nuestra infancia en una isla del Caribe, rodeados de playas, cocoteros y cocos abiertos al momento.
Agua fresca, natural, simple.
Sin etiquetas largas. Sin explicaciones.
La naturaleza ya había resuelto el problema.
COCO MACHETE nace de esa idea:
encontrar una bebida que aporte, no que reste.
Que cuide el cuerpo en lugar de confundirlo.
Y no estropear lo que la naturaleza ya hace bien.
¿Por qué huesos y cráneos?
Los huesos nos recuerdan de dónde venimos y hacia dónde vamos.
Son fuerza, origen y verdad.
También nos recuerdan que somos frágiles, que no estamos aquí para siempre…
y que, precisamente por eso, debemos cuidarnos bien.
La vida pasa rápido.
Los huesos son lo que queda cuando se va lo superficial,
lo esencial que sostiene todo lo demás.
En un mundo de publicidad exagerada y promesas vacías,
nosotros preferimos mostrar lo que hay debajo de la piel.
Volvamos a lo natural
Pureza
Agua de coco. Punto. Sin azúcar añadido ni conservantes.
Respeto
Al origen, al proceso y a quien lo bebe.
Carácter
Rebelde sin ruido. Premium sin artificio.